Presentar alguno de los síntomas y/o signos de alarma en una cefalea no equivale a presentar inexorablemente una enfermedad o lesión cerebral, pero sí obliga a realizar pruebas complementarias para excluirla o confirmarla.
La lista de síntomas y/o signos de alarma se ha ido constituyendo, sobre todo, en base a la experiencia clínica de los médicos que se dedican a las cefaleas. Muy pocos estudios médicos han valorado la probabilidad de presentar una lesión o enfermedad cerebral ante la presencia de los signos y/o síntomas de alarma.
Aproximadamente, uno de cada tres de los pacientes con cefalea que presentan signos de alarma presentan finalmente una lesión o enfermedad cerebral potencialmente grave y responsable de la cefalea.
Migraña es el diagnóstico más frecuente de una cefalea en el ambulatorio y en urgencias.
El signo de alarma que más frecuentemente avisa de una lesión cerebral es la presencia de síntomas (referidos por el paciente) o signos (en la exploración) de disfunción neurológica: pérdida de fuerza, sensibilidad, visión, coordinación, lenguaje…
Le siguen:
Ante una cefalea con signos y/o síntomas de alarma, se tiene que realizar una prueba de neuroimagen cerebral urgente (TAC o RM craneal).
A pesar de que la resonancia ofrece más información que la TAC en el estudio del cerebro, la TAC es fiable para descartar causas de cefaleas secundarias en Urgencias y es la primera opción en el estudio de la mayoría de cefaleas.
Otras pruebas como son la punción lumbar, la angio-TAC o angio-resonancia y la arteriografía sólo se emplean en casos muy específicos.