Punción lumbar
Es una prueba de estudio del líquido cefalorraquídeo (LCR) que baña el cerebro y la médula espinal extrayendo 3-5 mililitros con una aguja entre la 3ª y 4ª vértebras lumbares. Se estudia su presión y su composición química así como su posible infección por microorganismos.
Es fundamental su realización en pacientes con cefalea si se sospecha:
- Hipertensión intracraneal benigna.
- Hemorragia subaracnoidea.
- Meningitis y encefalitis.
- Metástasis meníngeas.
Punción lumbar (catéter blanco) con dispositivo de medición de la presión intracraneal (tubo vertical con plásticos verdes) conectado al catetéter de la punción en una paciente con sospecha de hipertensión intracraneal benigna.
Desde el punto de vista clínico se debe realizar si el paciente con cefalea y TAC craneal normal presenta:
- Cefalea en trueno. La posibilidad de que no se detecte una hemorragia subaracnoidea aguda en un cefalea en trueno en un TAC craneal es del 2-5%.
- Cefalea con focalidad neurológica (disminución de fuerza, sensibilidad, visión, alteración del lenguaje o incoordinación…)
- Fiebre y cualquiera de las siguientes: disminución del nivel de conciencia, crisis epiléptica, rigidez de nuca, erupción cutánea.
- Fiebre aislada no explicada por otro motivo tras estudio completo.
- Disminución del nivel de conciencia sin explicación
Se recomienda realizar un examen del fondo de ojo previamente para descartar papiledema (traduciría una hipertensión intracraneal y podría estar contraindicada la punción).