Pese a no existir datos en publicaciones médicas, se consideran también signos de alarma:
La resistencia a tratamientos considerados correctos se considera un signo de alarma.
La intensidad del dolor no se puede considerar un signo de alarma pues depende de factores culturales, psicológicos, modelos familiares... Excepto si el inicio es agudo (cefalea en trueno).